“ Bajo el Volcán” es por muchas razones un libro muy entrañable para mi.
Una de esas razones es la frase recurrente del libro: “No hay palabra más dulce y triste que Oaxaca”
La última vez que estuve en Oaxaca, la coordinadora del comité estatal, comadre de Ulises y por supuesto de Begné me dijo:
- Más te vale que te vayas de aquí niña, que no te ha dicho tu jefa quien soy yoooo??? ( jajja, me da una risa la pregunta y a la vez me parece taaaan patético… ps una mismisima mortal más, ¿quién más vas a ser?)
- Le dije: Si, ya me dijo que eres una asesina, ( en realidad Patricia nunca dijo algo así, no sé por que se me ocurrió ese adjetivo, y no “ si, ya me dijo que eres una corrupta”, o algo por el estilo)
- Desorbitó sus ojos y se le pusieron rojos rojos como los ojos de Gargamel, entiesó la quijada y acto seguido me dijo: Si, pues ándate con mucho cuidadito por que te voy a mataaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrr!!! waca waca…
Jejej, ya sé que en Oaxaca decir te voy a matar!!! es como decir chinga tu madre!!!, pero de todas maneras ta cabrón, y está más cabrón pensar que gente como ella va a dirigir el partido en Oaxaca, por que además resulta que es de todos conocido en el Estado, que la doña en efecto es una asesina…
A los asesinos hay que gritarles ¡Asesinos! De frente y viéndolos a los ojos, pa q se mueran de miedo, pero eso en Oaxaca no se puede… En Oaxaca que es tierra de nadie, ella nos amenaza diciendo:
- " yo no me hago responsable de lo que les haga mi gente",
Es triste darse cuenta que sí, que a las masas de clientelas los tratan como perritos, como perritos que obedecen si se les dicen ¡ATACA!, no saben ni por qué, no les hemos hecho nada, ni siquiera les caemos mal, pero les darán una despensa o una lámina, quizás si nos madrean y están dispuestos a hacerlo… en Oaxaca no podemos tomar video de las atrocidades que hace esta mujer, por que nos rodean, nos amenazan y nos siguen, por que somos menos y no tenemos sus mismas prácticas.
Ingenua como soy, pensé en ir a la policía; los compas con los que trabajé en Oaxaca se rieron mucho de mi, y me dijeron:
" Licenciada, aquí la policía no existe y si existe es para ellos, el procurador es el que era escolta de Ulises Ruiz, y Ulises esta con ellos, aquí licenciada, no hacemos política desde Insurgentes Sur, enfrente de un Starbucks, aquí nos la rifamos todos los días, si nos morimos, nadie dice nada, nada se puede hacer"
En Oaxaca, no se les puede gritarde frente y por su nombre ¡asesinos! a los asesinos, lo más que se puede hacer son pintas clandestinas con la caricatura del asesino que todos sabemos denunciando que es un asesino suelto...
Una de esas razones es la frase recurrente del libro: “No hay palabra más dulce y triste que Oaxaca”
La última vez que estuve en Oaxaca, la coordinadora del comité estatal, comadre de Ulises y por supuesto de Begné me dijo:
- Más te vale que te vayas de aquí niña, que no te ha dicho tu jefa quien soy yoooo??? ( jajja, me da una risa la pregunta y a la vez me parece taaaan patético… ps una mismisima mortal más, ¿quién más vas a ser?)
- Le dije: Si, ya me dijo que eres una asesina, ( en realidad Patricia nunca dijo algo así, no sé por que se me ocurrió ese adjetivo, y no “ si, ya me dijo que eres una corrupta”, o algo por el estilo)
- Desorbitó sus ojos y se le pusieron rojos rojos como los ojos de Gargamel, entiesó la quijada y acto seguido me dijo: Si, pues ándate con mucho cuidadito por que te voy a mataaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrr!!! waca waca…
Jejej, ya sé que en Oaxaca decir te voy a matar!!! es como decir chinga tu madre!!!, pero de todas maneras ta cabrón, y está más cabrón pensar que gente como ella va a dirigir el partido en Oaxaca, por que además resulta que es de todos conocido en el Estado, que la doña en efecto es una asesina…
A los asesinos hay que gritarles ¡Asesinos! De frente y viéndolos a los ojos, pa q se mueran de miedo, pero eso en Oaxaca no se puede… En Oaxaca que es tierra de nadie, ella nos amenaza diciendo:
- " yo no me hago responsable de lo que les haga mi gente",
Es triste darse cuenta que sí, que a las masas de clientelas los tratan como perritos, como perritos que obedecen si se les dicen ¡ATACA!, no saben ni por qué, no les hemos hecho nada, ni siquiera les caemos mal, pero les darán una despensa o una lámina, quizás si nos madrean y están dispuestos a hacerlo… en Oaxaca no podemos tomar video de las atrocidades que hace esta mujer, por que nos rodean, nos amenazan y nos siguen, por que somos menos y no tenemos sus mismas prácticas.
Ingenua como soy, pensé en ir a la policía; los compas con los que trabajé en Oaxaca se rieron mucho de mi, y me dijeron:
" Licenciada, aquí la policía no existe y si existe es para ellos, el procurador es el que era escolta de Ulises Ruiz, y Ulises esta con ellos, aquí licenciada, no hacemos política desde Insurgentes Sur, enfrente de un Starbucks, aquí nos la rifamos todos los días, si nos morimos, nadie dice nada, nada se puede hacer"
En Oaxaca, no se les puede gritarde frente y por su nombre ¡asesinos! a los asesinos, lo más que se puede hacer son pintas clandestinas con la caricatura del asesino que todos sabemos denunciando que es un asesino suelto...
De Querétaro ni hablar… ni escribir; todavía no puedo, sigo privada de coraje… en fin, para todo mal mezcal, y para todo bien también.
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