Mi lista de promesas a olvidar...

“La memoria es pasado vivificado en imágenes, la historia es pasado concluso; si la historia nos condena, la memoria nos salva” O. Paz

Las promesas para todo mundo, son siempre con el futuro, yo en cambio, también tengo promesas con el pasado. Una de mis grandes promesas, es ¿era? mi pasado y con él, la lista se puede volver tan larga como largos o cortos son 25 años.

Entendiendo la vida como una colección de recuerdos y sin poder negar mi amor por la melancolía, me preocupa mucho descubrir paisajes, construir escenarios e historias y encontrar personajes dignos de recordar.

Recordar, decía mi abuelita, es lo mejor que te queda cuando llegas a viejo.

Me conviene pensar que el pasado, cuando lo recuerdas, no forma parte del pasado es el hoy, es el presente, x q entonces mi papá vive y el amor existe.

Yo, desde entonces, me prometí construirme los mejores pasados. Sí en mis pasados encuentro errores o no salen bien y no me gustan los repito pongo “rewind” y vuelvo a repetir el pasado hasta que me guste, sea incorregible y se vuelva digno de ser recordado, con el falso objetivo de que eso borre los malos recuerdos¡pero que obsesiva y necia soy! quizás se me hayan ido mejores presentes en mi intento por mejorar mis pasados.

Para poder mandar mis historias al archivo del pasado concluso era necesario que en mi balance personal la historia tuviera más buenos recuerdos que malos.

Es sabido que ( I´ll be back!) segundas, terceras, cuartas, quintas, (ya perdí la cuenta de en cual voy) partes, nunca fueron buenas, aunque a mi haya “refritos” que me gusten.

Mi tema con el pasado es mi tema presente.

He decidido dejar mi larga lista de promesas con mi “historia perfecta”, en mi lista de promesas a olvidar.

Seré franca conmigo, no todos mis recuerdos son felices, de hecho hay muchos que no lo son, pero son mi pasado así es y no puedo cambiarlo, y me gusta, mejor que no todo haya sido miel sobre hojuelas, eso siempre empalaga.

El pasado, pasado es.

Lo que si puedo escoger es lo que quiero recordar, y en ese sentido el pasado es maravilloso x q se puede arbitrariamente escoger.

Y así de pronto, me doy cuenta que ya no tengo que repetir los mismos pasados hasta que me salgan bien.

Ahora sé que puedo escoger y si escojo que el pasado vuelva, será en presente y no en pasado, tratando de mejorar “refritos”.

También, sé “ de aquí pal real” que si escojo repetir errores, ya no será para querer cambiarlos en mi memoria por aciertos, ni para inclinar la balanza necesariamente hacia los buenos recuerdos, sino para vivirlos, almacenarlos todos y después rescatar los mas enriquecedores a la “memoria siempre”. Por el placer de saber que estoy cometiendo el mismo delicioso error y que así lo decido en mi presente.

No quiero quedarme con la nostalgia de todos aquellos errores que pude haber cometido, de todos esos fascinantes problemas en lo que me pude haber involucrado, y de todas las posibilidades extraordinarias que pude haber agotado.

Después de todo, quizás no esté en mis promesas a futuro llegar a vieja.