Eduardo Galeano le regaló a Guadalupe y Pierre Charasse un reloj sin mayor chiste que las manecillas gieraban al revés y las horas se marcaban al revés. Es el problema con el determinismo occidental. De cualquier forma seguimos en medio no solo en meridianos, pero también es husos horarios.
malon
ResponderEliminarjej es lo malo de no saber cómo es el mundo del revés...
ResponderEliminarEduardo Galeano le regaló a Guadalupe y Pierre Charasse un reloj sin mayor chiste que las manecillas gieraban al revés y las horas se marcaban al revés. Es el problema con el determinismo occidental.
ResponderEliminarDe cualquier forma seguimos en medio no solo en meridianos, pero también es husos horarios.